
...
De repente, en el norte, el cielo se bifurc贸, y apareci贸 un fuego amplio y alto sobre el bosque, que cubr铆a toda la parte norte del cielo. En ese momento me sent铆a tan caliente, como si una camisa me hubiera prendido fuego. Quer铆a arrancarme y quitarme la camisa, pero el cielo se cerr贸 de golpe y hubo un fuerte golpe. Me arrojaron del porche por tres brazas. Despu茅s del golpe, hubo un golpe, como si las piedras hubieran ca铆do del cielo o disparado desde los ca帽ones, la tierra temblaba, y cuando me tumb茅 en el suelo presion茅 mi cabeza, temiendo que las piedras no me rompieran la cabeza. En ese momento, cuando se abri贸 el cielo, un viento c谩lido soplaba desde el norte, como un ca帽贸n, que dejaba huellas en el suelo en forma de caminos. Luego result贸 que muchos de los vidrios en las ventanas estaban fuera de servicio, y una pesta帽a de hierro para la cerradura de la puerta se rompi贸 en el granero ...As铆 comenz贸 la ma帽ana del 17 de julio (estilo antiguo) en 1908 para los residentes del puesto comercial de Vanavara en el 谩rea de Podkamennaya Tunguska. 隆Un segundo sol brill贸 en el cielo, que en el siguiente instante se convirti贸 en mil soles! Un destello de luz ceg贸 y chamusc贸 con calor, y al momento siguiente una terrible explosi贸n de poder sin precedentes sacudi贸 la taiga, arrojando el bosque en una vasta 谩rea, elevando la plaga de Evenks en el aire. Evenki perdi贸 muchos venados: algunos murieron por la explosi贸n y se quemaron en el fuego, otros huyeron horrorizados en la taiga y probablemente tambi茅n murieron. Y la onda expansiva vol贸 m谩s lejos y dio dos vueltas alrededor del globo, habi茅ndose observado en los registros de presi贸n atmosf茅rica de muchas estaciones meteorol贸gicas de todo el mundo. Y frente a ella corri贸 otra ola: s铆smica. El campo magn茅tico de la Tierra tambi茅n se estremeci贸, y el polvo microsc贸pico que se form贸 durante la explosi贸n y apareci贸 en la atm贸sfera superior convirti贸 las siguientes noches en "noches blancas", iluminadas por inusuales amaneceres rojos brillantes, por los cuales el peri贸dico se pod铆a leer libremente en Londres. Y despu茅s de ellos vinieron las nubes plateadas m谩s brillantes.
Sendero Sandpiper
Hoy en d铆a, si notan el vuelo de un autom贸vil m谩s o menos grande, que podr铆a volar al suelo, casi de inmediato se organiza una b煤squeda de un meteorito ca铆do. Luego hablaron sobre el auto y los fen贸menos que caus贸, hicieron un ruido y ... se olvidaron.
En 1912, en una de las expediciones en los Urales, el acad茅mico V.I. Vernadsky contrat贸 a un residente local, asistente forestal, exiliado Leonid Alekseevich Kulik. Al ver la perspectiva en 茅l, Vernadsky obtuvo permiso para estudiar en San Petersburgo. Y en 1913, Kulik, que ya era estudiante en la Universidad de San Petersburgo, se convirti贸 en empleado del Museo Mineral贸gico de la Academia.
Una de las tareas de Kulik fue el registro y la sistematizaci贸n de la informaci贸n sobre las ca铆das de meteoritos que ingresaron a la Academia de Ciencias. En ese momento, ella estaba pasando por tiempos dif铆ciles, y solo pod铆a so帽ar con organizar una expedici贸n para encontrarlos. Este sue帽o estaba destinado a cumplirse solo despu茅s de la revoluci贸n: en 1921, por iniciativa de Vernadsky, se estableci贸 un departamento de meteoritos, y Kulik logr贸 hacer lo incre铆ble: irrumpir en Lunacharsky, interesarlo y convencerlo de la necesidad de asignar finanzas para organizar una expedici贸n para reponer la colecci贸n de meteoritos y verificar la informaci贸n que se recibi贸 anteriormente. Kulik recibi贸 varios millones del Comisariado del Pueblo para Alimentos, que todav铆a estaban en toda regla, y no en lo que se convirtieron un poco m谩s tarde:
Un sue帽o hecho realidad, me hice millonario
Soy due帽o de una mir铆ada de ceros ...Y adem谩s de estos millones: autos especiales, equipos y alimentos.
Todos conocen chistes sobre volar una manada de Belomor. La primera expedici贸n de Kulik sigui贸 ... un trozo de un calendario de corte. Hab铆a un mensaje en este folleto que dec铆a que los pasajeros del tren que pasaban por el cruce de Filimonovo cerca de Kansk vieron caer un meteorito gigante, cuya explosi贸n asust贸 al conductor y lo oblig贸 a detener el tren. Era imposible superar esto, por lo que este destacamento se convirti贸 en uno de los puntos clave en el camino de la expedici贸n de Kulik. En el acto result贸 que efectivamente se observ贸 el autom贸vil, pero cay贸 en alg煤n lugar al norte. En busca del lugar de la ca铆da, Kulik viaj贸 por toda la provincia de Yenisei, recogiendo informes de testigos presenciales que vieron y escucharon y trazando las instrucciones indicadas por ellos. Convergieron al norte, en el 谩rea de Podkamennaya Tunguska.
Mientras tanto, el tiempo y el dinero asignados para la expedici贸n hab铆an terminado, y el carro especial tuvo que ser devuelto al Comisariado Popular de Ferrocarriles. En mayo de 1922, la expedici贸n regres贸, haciendo un viaje de veinte mil kil贸metros y con una "captura" en forma de una docena de meteoritos a la colecci贸n de la Academia de Ciencias. Y a los datos recopilados por Kulik, se agreg贸 informaci贸n sobre un extra帽o terremoto, cuyo epicentro se localiz贸 en la parte superior de Podkamennaya Tunguska, y el foco no estaba en lo profundo de las entra帽as de la Tierra, sino directamente en la superficie, seguido por la llegada de una onda de aire registrada en la cinta del bar贸grafo. Y despu茅s de ellos, los cient铆ficos escucharon rumores sobre una explosi贸n sin precedentes que sacudi贸 a los Evenks en las mismas regiones, sobre la ca铆da de un bosque gigante de 700 kil贸metros cuadrados.
No fue posible organizar una nueva expedici贸n: no hab铆a fondos, ninguno de los funcionarios esta vez se tom贸 en serio sus tareas. Solo en 1926, en febrero, tuvo lugar, consisti贸 en solo dos personas, Kulik y su asistente Alexander Emilievich Gulikh, con quien hab铆a servido en el ej茅rcito antes de la Primera Guerra Mundial. Esta vez, no ten铆an transporte personal ni mandatos de asistencia, y literalmente se pusieron bajo su propio poder. A Taishet en tren, y luego los caballos se convirtieron en el 煤nico medio de transporte. Entonces llegamos a Vanavara.
Ahora estaban separados del preciado lugar, 80 kil贸metros de nieve virgen y ... nuevamente, oposici贸n, esta vez los Evenks. Al extra帽o ruso, que aspiraba a un lugar encantado, realmente no le gustaba. Incluso cuando uno de los Evenks acord贸 ser un gu铆a, hizo todo lo posible para reducir la velocidad del camino que tom贸 en lugar de un par de d铆as, dos semanas. Y finalmente, Kulik y Gulich vieron la imagen completa de la destrucci贸n.

Caminar aqu铆 era muy peligroso, especialmente en la primera mitad del d铆a cuando hac铆a viento. En ese momento, gigantes muertos de veinte metros, que se hab铆an podrido en las ra铆ces y se pudr铆an en las ra铆ces, ca铆an al suelo de vez en cuando. Era necesario vigilar los picos muertos para tener tiempo de rebotar hacia un lado, y al mismo tiempo no te olvides de mirar tus pies, ya que el 谩rea estaba repleta de serpientes venenosas.
Entonces Kulik describe el epicentro del desastre, donde hab铆a 谩rboles muertos con ramas rotas y troncos quemados a lo largo de toda la longitud. Y alrededor de los 谩rboles se apilaban en radios, picos desde el centro de la cuenca. Y luego, en la cuenca, hab铆a muchos embudos. Kulik no ten铆a dudas de que este era el lugar donde cay贸 el meteorito. Pero no quedaba tiempo para su b煤squeda: la comida se estaba acabando, era necesario regresar a Vanavara y luego a Leningrado.
Kulik estaba seguro: estaba a un tiro de piedra de la abertura. Pero los cient铆ficos de la Academia de Ciencias no compartieron su confianza. Los embudos les parec铆an familiares y no estaban conectados con ning煤n meteorito; estos se forman cuando el permafrost se descongela. Y el bosque podr铆a arder sin ning煤n meteorito. Tal vez no hubo meteorito?
Sin embargo, Kulik "golpe贸" la expedici贸n. Pero ella no trajo ning煤n resultado. No encontr贸 ning煤n rastro del meteorito. No lo encontr贸 en la pr贸xima expedici贸n, cuando estaba en el cr谩ter, que consideraba un cr谩ter de meteorito incondicional, en lugar de un meteorito fue encontrado ... un viejo toc贸n. Este hallazgo testific贸 claramente que el embudo no ten铆a nada que ver con el meteorito, pero Kulik ... lo ignor贸. En lugar de abandonar el embudo y actuar de acuerdo con los resultados, simplemente prohibi贸 a su asistente, astr贸nomo y especialista en meteoritos E.L. Krinov, fotograf铆a el toc贸n.
Kulik estaba equivocado. Y no pudo admitir su error. Y posteriormente, a lo largo de la expedici贸n, se aferr贸 tercamente a este y a varios embudos, continuando intentos infructuosos de limpiarlos y perforarlos (y perforarlos manualmente), lo que hizo que los recursos sin sentido, las fuerzas de 茅l y otros miembros de la expedici贸n, les prohibieran realizar investigaciones en cualquier lugar nada menos que estos embudos. No permiti贸 que Krinov examinara el pantano, donde cre铆a que un meteorito podr铆a haber ca铆do, ignor贸 el descubrimiento de Yankovsky de una piedra similar a un meteorito (que todav铆a no se pudo encontrar). Todo esto, por supuesto, no condujo a nada bueno. Como resultado del trabajo duro, la gente se enferm贸, se congel贸 (a Krinov le amputaron el dedo del pie), Krinov se fue, discutiendo con Kulik ... Para colmo, se incendi贸 una caba帽a de perforaci贸n. La expedici贸n se disolvi贸. Y finalmente, regres贸 a Leningrado, al parecer, sin un resultado significativo, aparte de otra confirmaci贸n m谩s del hecho de que la terrible cat谩strofe sobre Podkamennaya Tunguska, sin embargo, tuvo lugar en 1908 y no fue "un incendio forestal ordinario y un cicl贸n", como han dicho algunos esc茅pticos. Pero ahora entendemos que a pesar de todos los fracasos, errores y conceptos err贸neos, la mayor parte de lo que se sabe sobre la diva de Tunguska son los resultados de las expediciones de Kulik. La escala y la naturaleza de la destrucci贸n se estimaron y cartografiaron, se recolectaron muchas muestras (luego da帽adas por el almacenamiento en KMET en el momento en que se aserraron y pulieron fragmentos del meteorito Sikhote-Alin all铆), se describi贸 en detalle la naturaleza de las lesiones, las quemaduras por radiaci贸n en los 谩rboles. Y tambi茅n fue posible realizar mediciones magn茅ticas bastante extensas, que mostraron: no hay grandes masas magn茅ticas en este lugar.
El sue帽o de Kulik de encontrar el meteorito Tunguska no estaba destinado a hacerse realidad. Solo volvi贸 una vez m谩s al Podkamennaya Tunguska, cuando bajo su liderazgo se realiz贸 una fotograf铆a a茅rea de parte del 谩rea de la ca铆da, lo que confirm贸 la naturaleza radial de la ca铆da del bosque. La nueva expedici贸n planeada en 1940 no tuvo lugar, y en 41, Kulik se ofreci贸 como voluntario para el frente, fue capturado y muri贸 de tifus all铆, y se olvidaron del meteorito durante mucho tiempo. En 1947, fue eclipsado por otro "meteorito del siglo" - Sikhote-Alinsky. Sin embargo, en 1949 E.L. Krinov public贸 una monograf铆a que resume la investigaci贸n realizada durante las expediciones de Kulik.
Versiones y fantasias
El primero en recordar a la diva de Tunguska fue el escritor de ciencia ficci贸n Alexander Kazantsev, quien not贸 la inusual similitud entre el muy extra帽o terremoto registrado en el Observatorio de Irkutsk y las ondas s铆smicas que se registraron despu茅s del "segundo regalo de los estadounidenses de Jap贸n": la explosi贸n en Nagasaki.
Si un cient铆fico ordenado y cauteloso en los juicios estuviera en lugar de Kazantsev, sacar铆a la conclusi贸n correcta: la explosi贸n no ocurri贸 cuando golpe贸 la superficie, sino que fue aire, y se detendr铆a por un tiempo. Pero Kazantsev era un escritor de ciencia ficci贸n y la fantas铆a lo atrap贸 y lo llev贸. Esto es lo que sucedi贸 con el meteorito de Tunguska: no hab铆a meteorito, pero hab铆a una nave alien铆gena que explot贸 cuando se acerc贸 a la Tierra. Y esta explosi贸n fue nuclear. Y todo queda claro: y por qu茅 la cuidadosa b煤squeda del meteorito no dio ning煤n resultado: la explosi贸n se convirti贸 en plasma y esparci贸 en el espacio los posibles restos y fragmentos de la nave, y qu茅 caus贸 la ca铆da de esta naturaleza del bosque, y de d贸nde surgieron esos extra帽os fen贸menos atmosf茅ricos que surgieron La explosi贸n.
Esta hip贸tesis se separ贸 de su portador: una historia de ciencia ficci贸n, como un sat茅lite de un cohete, y se fue en un vuelo independiente. Encontr贸 muchos partidarios que comenzaron a considerarla como una hip贸tesis muy seria. Especialmente muchos de ellos se convirtieron despu茅s del vuelo de Gagarin.
Hab铆a otras hip贸tesis, una m谩s original que la otra. Algunos incluso negaron el origen c贸smico de la explosi贸n; por ejemplo, ocurri贸 en una nube gigante de una mezcla de gas y aire encendida por un rayo. O fue una explosi贸n de bola gigante de rayos. En otros, un objeto espacial estaba presente, pero ten铆a una naturaleza ex贸tica: un plasmoide solar, un mont贸n de antimateria, un rayo l谩ser de extraterrestres del 61o Cisne e incluso un agujero negro.
O c贸mo es para ti: 隆estos son todos los experimentos de Nikola Tesla con sus torres!
La hip贸tesis, en una forma humor铆stica descrita por Strugatsky en "Monday ..." sobre la nave de extraterrestres que se mueve en el tiempo en la direcci贸n opuesta, los anticonceptivos, se expres贸 con bastante seriedad.
La direcci贸n general estaba correctamente establecida por los supuestos de Kazantsev: nadie dudaba realmente de que la explosi贸n hubiera ocurrido a gran altitud. Esto se evidenci贸 por la ausencia de un cr谩ter y un bosque en pie en el epicentro. Pero la parte fant谩stica jug贸 una mala broma con los investigadores del meteorito Tunguska: los datos ficticios sobre Evenks supuestamente enfermos de radiaci贸n, sobre el alto nivel de radiactividad en estos lugares, sobre la nube de hongo, todav铆a se encuentran en fuentes bastante serias.
La b煤squeda contin煤a
Mientras tanto, las expediciones se reanudaron a fines de los a帽os cincuenta (la expedici贸n dirigida por K.P. Florensky en 1958, la Expedici贸n Amateur Amateur de 1959, etc.) a Podkamennaya Tunguska confirm贸 la ausencia total de cualquier rastro de material de meteorito, incluso en forma microsc贸pica. Anteriormente, se encontraron una gran cantidad de part铆culas de hierro-n铆quel de origen meteorito en las muestras de Kulik, de las cuales se concluy贸 que el meteorito era hierro. Sin embargo, todas las muestras de la fracci贸n magn茅tica, que se analizaron inmediatamente en el lugar, mostraron invariablemente la ausencia de n铆quel, es decir, no ten铆an nada que ver con la sustancia espacial (el n铆quel en los meteoritos siempre es un sat茅lite de hierro). No hab铆a meteorito de hierro en las muestras dejadas por Kulik en la captura en Khushma. La raz贸n de esta paradoja se entendi贸 m谩s tarde. Estas muestras se almacenaron en KMET, en el mismo lugar donde hab铆a muchos meteoritos de hierro, donde fueron aserrados, pulidos, pulidos, envenenados y atormentados de todas las formas posibles. Despu茅s de la ca铆da del meteorito Sikhote-Alin, cuyos fragmentos reunieron decenas de toneladas, y todos ellos tuvieron que caracterizarse y describirse con mayor intensidad. En estas condiciones, era dif铆cil evitar la contaminaci贸n de las muestras con un meteorito extra帽o.
Todo esto indicaba que el cuerpo de Tunguska no era un meteorito de hierro. Incluso si hubiera explotado en el aire y se hubiera evaporado por completo, se habr铆a asentado en el suelo con una masa de bolas de magnetita y hematita y part铆culas de polvo de tama帽os microm茅tricos y submicrom茅tricos. Y estas bolas inevitablemente contendr铆an varios por ciento de n铆quel.
Adem谩s, se construyeron en detalle mapas de bosques que caen en toda su 谩rea, que excedieron con creces la parte explorada por las expediciones de Kulik. Qued贸 claro que el contorno de la ca铆da se asemeja a la forma de una mariposa, cuyo eje de simetr铆a coincide o est谩 cerca de la direcci贸n de la trayectoria probable del autom贸vil. Se mapearon otros efectos: quemaduras por radiaci贸n, fronteras de incendios forestales. Seg煤n estos datos, fue posible estimar la escala de liberaci贸n de energ铆a - 10
17 J.
Entre otras cosas, tuve que lidiar con el "legado" de Kazantsev. Para esto, se tomaron muestras para medir la radioactividad, y estas mediciones arrojaron un resultado negativo. No encontraron radioactividad en los esqueletos de Evenki levantados de las tumbas, y no se mencion贸 nada similar a la enfermedad por radiaci贸n en los archivos m茅dicos.
Las expediciones continuaron. Las expediciones de la Academia de Ciencias y KSE fueron regularmente al lugar de la cat谩strofe de Tunguska. La compleja expedici贸n de aficionados, que en ese momento hab铆a pasado de ser un pasatiempo aficionado de personas entusiastas a un equipo cient铆fico serio, pudo hacer lo que ni Kulik ni Florensky lograron hacer: 隆encontrar la sustancia del meteorito Tunguska! Para esto, se aplic贸 sphagnum. Se caracteriza por una tasa de crecimiento lenta y muy estable y su capacidad para capturar part铆culas s贸lidas del medio ambiente durante el crecimiento. Estas part铆culas se fijan y luego se transfieren a la turba, cuya capa crece en la cuenca Podkamennaya Tunguska a una velocidad de 2 mm por a帽o. Conociendo esta velocidad (si es necesario, puede aclararse, por ejemplo, con plomo 210 o con signos bot谩nicos de un desastre), se puede encontrar una capa de cierta edad en la columna de turba.
Durante muchos a帽os, se realiz贸 un estudio cosmoqu铆mico con una persistencia envidiable, que consisti贸 en la selecci贸n de columnas de esfagno en toda la regi贸n con la posterior liberaci贸n de bolas de materia c贸smica de cada una de las capas de las columnas. De 1963 a 1977, se seleccionaron 500 de estas columnas. Se encontr贸 que, a lo largo de todo el perfil de la columna, se observan bolas individuales de silicato y magnetita asociadas con la precipitaci贸n de meteoros quemados en la atm贸sfera superior. Sin embargo, en una capa delgada a una profundidad de 27-40 cm, 隆el n煤mero de bolas aument贸 bruscamente a miles! Estas bolas eran principalmente de silicato. Las bolas m谩s ricas se ubicaron en una franja a lo largo de la ruta de vuelo del cuerpo de Tunguska, y tambi茅n formaron un tren dirigido al noroeste del epicentro.
No solo en forma de bolas de silicato se encontr贸 materia c贸smica. Se manifest贸 en anomal铆as en la composici贸n qu铆mica e isot贸pica de la capa catastr贸fica. En particular, esta capa estaba fuertemente enriquecida con carbono 14, asociada no con bolas, sino con fragmentos de silicato de 谩ngulo agudo. Este ser铆a un argumento a favor de la hip贸tesis de una explosi贸n nuclear (en explosiones nucleares, los neutrones convierten el nitr贸geno atmosf茅rico 14 en carbono 14), pero el origen de este radiocarbono es diferente: la reacci贸n de espalaci贸n. Una part铆cula de rayos c贸smicos de alta energ铆a puede dividir el n煤cleo del silicio 32, y uno de los fragmentos es el carbono 14, que permanece donde estaba, en lugar de silicio en la red cristalina.
Y este indicador demostr贸 el origen c贸smico no solo de las bolas, sino tambi茅n de muchas part铆culas de 谩ngulo agudo, y tambi茅n permiti贸 determinar la masa total de la sustancia de silicato, ya que las bolas, como result贸, eran solo una parte insignificante, incluidas las part铆culas submicrosc贸picas que no se conservaron en la turba o no. se destac贸 por m茅todos convencionales. La cantidad total de sustancia de silicato depositada despu茅s de la explosi贸n se estim贸 en 4000 toneladas.Por el contrario, en la fracci贸n org谩nica de la capa catastr贸fica, se reduce el contenido de carbono 14. Puede explicarse por la deriva de una gran cantidad de carbono de origen extraterrestre no biol贸gico.Tambi茅n se encontraron otras anomal铆as geoqu铆micas en el sitio de la ca铆da. Sin embargo, su interpretaci贸n es complicada por el hecho de que el caparaz贸n cay贸 en el embudo. El hecho es que la depresi贸n del Pantano del Sur, que Kulik y algunos investigadores posteriores aceptaron obstinadamente como un posible cr谩ter de meteorito, es un respiradero de un paleovolc谩n, y una anomal铆a de este volc谩n se superpone a la anomal铆a del meteorito de Tunguska. Sin embargo, un an谩lisis exhaustivo de los datos nos permiti贸 separarlos entre s铆, lo que nos permiti贸 llegar a una conclusi贸n importante: la composici贸n qu铆mica de la sustancia espacial de la capa catastr贸fica se asemeja a las condritas carbonosas de tipo I, pero se enriquece en comparaci贸n con los elementos vol谩tiles: metales alcalinos, bromo, plomo, zinc, esta帽o, molibdeno y viceversa: se agota en hierro, n铆quel y cobalto. Se determin贸 una composici贸n elemental similar a partir de los espectros de meteoros de la corriente Draconida,asociado con los restos del cometa Jacobini-Zinner, as铆 como los espectros del cometa Ikeya-Seki durante el paso de la corona solar en 1965, que confirm贸 una de las principales hip贸tesis sobre la naturaleza del cuerpo de Tunguska: el cometa.Nuevas hip贸tesis
La principal conclusi贸n de Kazantsev fue confirmada por esa serie de expediciones: la explosi贸n ocurri贸 en el aire. Y por su similitud con las explosiones nucleares, no necesitaba su naturaleza nuclear en absoluto: la liberaci贸n de energ铆a de una escala "nuclear" era suficiente.En mi art铆culo anterior, mencion茅 el trabajo de K. P. Stanyukovich y V. V. Fedynsky "Sobre el efecto destructivo de los impactos de meteoritos", donde se demostr贸 que cuando un meteoroide, con velocidades superiores a varios kil贸metros por segundo, colisiona con la superficie del planeta, el proyectil al instante y apuntan rocas en un estado de vapor muy caliente y muy comprimido, seguido de una explosi贸n que forma un cr谩ter. La fuente de energ铆a para esta explosi贸n es solo la energ铆a cin茅tica del meteoroide. Y esta energ铆a cin茅tica, incluso con una masa del cuerpo incidente de varias toneladas y una velocidad de 50 km / s, es comparable a la liberaci贸n de energ铆a de una peque帽a explosi贸n nuclear.Sin embargo, no hab铆a cr谩ter en Podkamennaya Tunguska. La explosi贸n estaba en el aire. 驴Qu茅 lo caus贸?A diferencia de los escritores de ciencia ficci贸n y los inventores de hip贸tesis de cosecha propia, los cient铆ficos no necesitaban buscar una fuente de energ铆a de explosi贸n. Pero era necesario encontrar un mecanismo que hiciera que el meteoroide en el aire se redujera instant谩neamente, explosivamente. Tal mecanismo se conoc铆a en ese momento: la fragmentaci贸n progresiva del cuerpo por la corriente de aire que se aproxima. Al mismo tiempo, tanto el arrastre como las fuerzas discontinuas en cada uno de los fragmentos aumentan en una avalancha, lo que en 煤ltima instancia deber铆a conducir a la transformaci贸n del meteoroide en un enjambre de part铆culas, que se frena inmediatamente, liberando energ铆a cin茅tica en forma de calor. Este efecto ya era un poco familiar para los cient铆ficos sobre la destrucci贸n del meteorito Sikhote-Alin, donde no lleg贸 tan lejos. Aparentemente, el cuerpo de Tunguska era mucho menos duradero y su fragmentaci贸n era mucho m谩s intensa que la del hierro Sikhote-Alin.Descartando hip贸tesis fant谩sticas, era necesario responder un mont贸n de preguntas. 驴Cu谩l era el cuerpo de Tunguska? Condritis de carbono? 驴El n煤cleo helado de un cometa? 驴Una "bola de nieve" suelta con una densidad muy baja? 驴Cu谩l fue el mecanismo de destrucci贸n explosiva y por qu茅 la onda de choque form贸 un contorno de mariposa? 驴Cu谩l fue la trayectoria exacta del cuerpo de Tunguska al entrar en la atm贸sfera y su 贸rbita?El problema con la mariposa se resolvi贸 simplemente: por experimento. Los investigadores utilizaron el m茅todo Wood: para comprender c贸mo se construy贸 la bomba y d贸nde se plant贸, que explot贸 el viejo Buick, debe ir a un vertedero de autom贸viles con dinamita y detonar varios Buicks viejos. Del mismo modo, actuaron M. A. Tsikulin e I. T. Zotkin, que decidieron simular el efecto simult谩neo de la onda de explosi贸n y la onda bal铆stica en el modelo del bosque, que hicieron con f贸sforos. Y crearon ondas de choque con explosivos. Una onda bal铆stica de un cuerpo de Tunguska que volaba a velocidad hipers贸nica fue simulada por una onda de choque de un cable de detonaci贸n iniciado desde uno de los extremos (en este caso, una onda de detonaci贸n se propaga a lo largo del cable, viajando a lo largo del cable a una velocidad de varios kil贸metros por segundo y emergiendo en el aire como un cono de choque). parecido al cono de Mach)y al final del cable hab铆a una carga de TNT, que dio una onda expansiva esf茅rica en la final. Y con una cierta inclinaci贸n del cord贸n sobre el bosque de los f贸sforos, la misma figura result贸 en forma de mariposa y el "bosque muerto" de f贸sforos en pie en el epicentro. Un acertijo se ha vuelto menos. Luego, por supuesto, usamos una computadora y simulamos el proceso de tala de 谩rboles por la acci贸n de dos ondas de choque, y esto nos permiti贸 cuantificar la energ铆a de la explosi贸n y la pendiente de la trayectoria por la forma del colapso.utilizaron computadoras y simularon el proceso de tala de 谩rboles por la acci贸n de dos ondas de choque, y esto permiti贸 cuantificar la energ铆a de la explosi贸n y la pendiente de la trayectoria por la forma del colapso.utilizaron computadoras y simularon el proceso de tala de 谩rboles por la acci贸n de dos ondas de choque, y esto permiti贸 cuantificar la energ铆a de la explosi贸n y la pendiente de la trayectoria por la forma del colapso.El hallazgo y el an谩lisis de la sustancia del cuerpo de Tunguska hicieron posible no hacer suposiciones sin fundamento sobre la naturaleza del cuerpo, sino hacer una suposici贸n razonable sobre su naturaleza cometaria, que ahora se ha aceptado casi universalmente. El popular modelo de "nieve suelta" en un momento fue rechazado: no correspond铆a a datos sobre la naturaleza de los n煤cleos cometarios y esa "bola de nieve" se habr铆a derrumbado demasiado pronto, ya en la estratosfera, si hubiera podido sobrevivir incluso antes de chocar con la atm贸sfera de la Tierra.El mecanismo de destrucci贸n explosiva tampoco pudo resistir a los f铆sicos te贸ricos. Y nuevamente, sus c谩lculos apuntaban al n煤cleo cometario, que ingres贸 a la atm贸sfera a una velocidad de 30 km / s.Entonces, 驴ya no hay ning煤n secreto del meteorito Tunguska? No, 茅l todav铆a plantea muchos acertijos. Todav铆a hay disputas sobre su trayectoria: diferentes observaciones y c谩lculos se contradicen entre s铆 (esto puede explicarse en parte por la posible forma compleja del n煤cleo cometario, debido a que este n煤cleo podr铆a "maniobrar", volando al principio a lo largo de una trayectoria suave y luego "picoteando") "En un 谩ngulo de 40 掳, correspondiente a la naturaleza del colapso). Pero hay cosas extra帽as. Por ejemplo, la naturaleza del fuerte aumento en el crecimiento de los 谩rboles sobrevivientes en la zona del desastre es incomprensible. La raz贸n del aumento anormal de la frecuencia de las mutaciones no est谩 clara: el 煤ltimo argumento para el cual, como un popote, se adhirieron a la hip贸tesis de una explosi贸n nuclear o de aniquilaci贸n.Hermanos menores del meteorito Tunguska
Y el descubrimiento m谩s importante de los 煤ltimos tiempos es que el meteorito de Tunguska, en general, no es un fen贸meno tan singular. Bolas de fuego similares, cuyo camino termina en una poderosa explosi贸n, se han observado repetidamente durante el tiempo "post-Tunguska".Esto fue ayudado por la llamada Red de Observaci贸n de Bola de Fuego Prairie en los EE. UU., Que mostr贸 que los "meteoritos Tunguska" de varios calibres caen casi todos los a帽os, sin producir tal resonancia solo porque su explosi贸n ocurre demasiado alto o fuera de las 谩reas pobladas. Por supuesto, los fragmentos de la sustancia cometaria del "calibre Tunguska" son raros, y esos "hermanos menores" que caen anualmente son mucho m谩s peque帽os y producen un efecto incomparable.Sin embargo, el autom贸vil Vitim tuvo un efecto muy similar al de Tunguska (solo que mucho m谩s peque帽o): una ca铆da similar del bosque en forma de "mariposa", a pesar del tama帽o y peso muy modestos del cuerpo original. Y el reciente meteorito de Chelyabinsk, aunque es m谩s probable que sea el "primo" de Tungusky, no era el n煤cleo de un cometa y, despu茅s de la explosi贸n, podemos mantener sus restos no vaporizados en nuestras manos, explot贸 y tuvo consecuencias bastante graves. Y no es sorprendente: la fuerza de su explosi贸n fue de aproximadamente medio megat贸n. Hubo un autom贸vil Borovsky en 1934, que tambi茅n explot贸 sobre la regi贸n de Kaluga con gran fuerza. Por lo tanto, las bolas de fuego que terminan su viaje con poderosas explosiones a escala "nuclear" no son una excepci贸n excepcional. Quiz谩s son m谩s frecuentes que las que terminan en la ca铆da de meteoritos.Un rastro similar a la "mariposa" de Tunguska se encontr贸 en ... Marte. Es cierto que la escala de este rastro es inconmensurablemente mayor. Este es el Oc茅ano Norte, que, seg煤n algunos cient铆ficos, se form贸 durante una gigantesca explosi贸n de aire, cuya onda de choque lav贸 la corteza de Marte, borrando los antiguos elementos de alivio. Pero para esto, Marte ten铆a que tener una atm贸sfera poderosa y extendida. Suposiciones similares existen con respecto al coraz贸n de Plut贸n. Sin embargo, estas son hip贸tesis marginales.* * *
El problema del meteorito de Tunguska ha preocupado y sigue preocupando a varias generaciones de investigadores, entusiastas y amantes de todo lo misterioso y desconocido. Pero las hip贸tesis cient铆ficas y los resultados de la investigaci贸n deben distinguirse de la gruesa capa de sedimentos, como dep贸sitos en el fondo del oc茅ano, de fant谩sticas fabricaciones. Su presencia siempre debe ser recordada por quienes decidieron sumergirse en este tema.En el CPDV, una pintura de Sergei Krasnov "meteorito de Tunguska". Ilustraci贸n con una mariposa de un libro: V. Bronshten Meteoritos, meteoritos, meteoritos. M .: Ciencia. 1987. Dibujo con el desafortunado Photonchik de "Monday" - Evgeny Migunov.