
¿Recuerdas tu primer beso? ¿Y la muerte de tu abuela? Hay una posibilidad que recuerdas, y esto se debe a que los recuerdos emocionalmente coloreados son el núcleo de la historia de tu vida personal. Algunos momentos raros son muy estresantes y se destacan en el contexto de una existencia rutinaria, que consiste en dormir, comer y trabajar. Pero la vida cotidiana está llena de experiencias que pueden tener un significado emocional personal, por ejemplo, una disputa con alguien o un cumplido recibido.
Algunas personas pueden describir los recuerdos emocionales hasta cierto límite, incluso después de mucho tiempo, mientras que los recuerdos de eventos más comunes desaparecen. Pero por qué exactamente esto está sucediendo, y cómo mantenemos nuestros recuerdos, aún no está claro. En un nuevo
artículo publicado en la revista Psychological Review, describimos un nuevo modelo de computadora que puede ayudar a explicar este hecho.
Para estudiar el efecto de las emociones en la memoria en un laboratorio, los científicos suelen mostrar a los sujetos películas, historias e imágenes que evocan una respuesta emocional. Luego pueden pedirles a los voluntarios que describan lo que recuerdan. Sin embargo, en las reacciones emocionales, las personas son muy diferentes entre sí. Por lo tanto, los investigadores están tratando de usar materiales que tengan un efecto más o menos permanente en las personas, positivo o negativo. Por ejemplo, la imagen de realizar un procedimiento médico en un niño parece desagradable para la mayoría de nosotros.
Dichos estudios nos han dado buena evidencia a favor del hecho de que la memoria realmente recuerda mejor los materiales que tienen una respuesta emocional.
Con los años, se han acumulado muchas ideas que explican por qué esto es así. Alguien afirma que las personas simplemente prestan más atención a la experiencia que no les es indiferente, es decir, asignan alta prioridad a una memoria y descartan el resto. Según esta teoría, es la
atención que se muestra durante la codificación inicial de la información lo que ayuda a las personas a recordar estos recuerdos más adelante.
Pero esta no es una explicación completa. Está claro que los eventos que ocurrieron inmediatamente antes e inmediatamente después del incidente también importan. Es bastante fácil recordar una experiencia más o menos interesante si fue seguida por un período tranquilo después del cual ocurrió un evento particularmente emocionante. Del mismo modo, la situación en la que ocurre una verificación de memoria afecta los recuerdos que vienen a la mente. Es más fácil recordar haber ganado un concurso escolar si regresa a esta escuela para una reunión de graduados.
Memoria matemática
En nuestro trabajo reciente, reunimos todas estas ideas en un intento de dar una explicación más estructurada de los recuerdos emocionales. Comenzamos estudiando los pasos de procesamiento de información en el cerebro humano, en los que codificamos, almacenamos y recuperamos información neutral. Nos basamos en una teoría existente y comprobada de recuperación de memoria, especialmente clara y precisa, porque expresa todas sus declaraciones con ecuaciones matemáticas.
Según esta teoría, cada uno de sus recuerdos está asociado con un estado mental que tenía en ese momento, es decir, con un contexto mental. Por ejemplo, si tenía prisa una mañana, entonces su memoria de lo que comió en el desayuno estará influenciada por este contexto mental más general. El recuerdo del desayuno también estará asociado con el recuerdo de lo que lees en el periódico. Tales estados mentales cambian con cada experiencia posterior, pero pueden usarse más tarde para extraer recuerdos de la memoria. Por ejemplo, si alguien le pregunta qué comió en el desayuno por la mañana, será más fácil para usted si recuerda la sensación de apuro o el proceso de leer un artículo en un periódico.

Luego preguntamos cómo las emociones pueden corregirse entre sí en las etapas de formación de la memoria, utilizando los descubrimientos realizados en experimentos relacionados con la memoria emocional, y registramos el efecto potencial en una forma matemática. Específicamente, planteamos la hipótesis de que la conexión entre la experiencia y su contexto mental es más fuerte cuando la experiencia fue emocional. Finalmente, introducimos las ecuaciones en un programa de computadora que simulaba cómo una persona aprende y recuerda ciertos materiales.
Si nuestras ideas sobre la memoria fueran ciertas, el programa debería haber "recordado" con mayor precisión aquellas cosas que la gente recordaba mejor. Descubrimos que sí. Sin embargo, nuestro modelo refleja no solo situaciones en las que las emociones mejoran los recuerdos, sino también aquellas situaciones en las que esto no ocurre.
Por ejemplo, mi experiencia previa ha demostrado que, aunque la memoria de las personas funciona mejor con material emocional en forma de una mezcla de imágenes emocionales y neutrales, esto no funciona si las personas muestran varias imágenes emocionales en una fila o varias imágenes no emocionales en una fila, por ejemplo, el proceso de pintura la puerta En cada uno de estos experimentos, las habilidades de memoria de las personas son similares. Esto sigue siendo un misterio. Sin embargo, el modelo también produjo este resultado contraintuitivo, lo que nos dio la confianza de que nuestro código matemático podría estar en el camino correcto.
Se pueden sacar muchas conclusiones sorprendentes de nuestro trabajo. Aparentemente, el mecanismo subyacente a los recuerdos emocionales bien conservados no es tan único como se pensaba anteriormente: tanto la experiencia emocional como la neutral se procesan aproximadamente de la misma manera. Sin embargo, las emociones afectan ciertos pasos de procesamiento y difieren en aspectos como el grado de conexión de diferentes cosas y la conexión de las cosas y el contexto de su codificación.
Estos pequeños cambios conducen a importantes cambios globales en todo el proceso de memorización. Quizás, dado que es tan importante para nosotros recordar la experiencia emocional, la evolución ha ajustado muchos aspectos del proceso de recordar para que sea sensible a ella, por ejemplo, a la amenaza que representa un depredador o a la posibilidad de encontrar comida.
Como describimos la influencia de las emociones en las ecuaciones matemáticas, nuestro trabajo puede permitir que los científicos algún día predigan qué tipo de experiencia tendrá una persona en su memoria. El objetivo final serán los intentos de comprender esto a nivel individual. Hasta ahora, existe una gran incertidumbre en las suposiciones sobre lo que está sucediendo en la cabeza de una persona en particular, especialmente sobre qué tan fuertemente están relacionadas las diversas experiencias experimentadas y qué atención le prestan las personas.
Pero, cuando recopilamos más datos sobre estos pasos intermedios, las predicciones de nuestro modelo pueden reproducir con mayor precisión la secuencia de extracción de recuerdos de personas específicas. Por supuesto, podemos estar equivocados, lo que puede hacernos reconsiderar nuestro modelo. Después de todo, la ciencia avanza a través de la creación de hipótesis y su verificación en datos obtenidos empíricamente.