Un ejemplo de un demonio de Tasmania muestra que el cáncer puede convertirse en una enfermedad contagiosa en humanos

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El demonio de Tasmania Los

estudios de los científicos descritos en varios artículos científicos recientes sugieren que los tumores cancerosos pueden desarrollar la capacidad no solo de hacer metástasis a los órganos vecinos, sino también de transmitirse de una persona a otra.

A pesar de una búsqueda larga y persistente, aún no se ha encontrado una cura para el cáncer. La investigación también se ve obstaculizada por el hecho de que no existe una idea generalmente aceptada de las causas de la aparición de tumores malignos en el cuerpo humano. Pero algunos científicos ya están tratando de mirar hacia el futuro de la enfermedad.

Ahora, si aparece un tumor en el cuerpo, comienza su "vida" desde cero y, al desarrollarse, destruye su portador (si no se elimina a tiempo). En el siguiente organismo, el tumor comienza de nuevo. Si crees en la opinión de los investigadores, entonces pueden aparecer variedades de cáncer que viajan de portador a portador, evolucionando y mejorando en el camino.

Hasta ahora, no se han registrado tales casos en humanos. Es cierto que ya han ocurrido incidentes similares: a un asistente de laboratorio se le inyectó una jeringa con muestras de tejido y se desarrolló un tumor en la mano. Otro médico, un cirujano, se cortó durante una operación en un paciente con un tumor canceroso. Naturalmente, ha habido casos de transmisión de cáncer durante los trasplantes de órganos o durante el embarazo, de la madre al feto.

La historia de la transmisión del cáncer entre animales es un poco más rica. Por ejemplo, en experimentos de laboratorio, los mosquitos pudieron transferir células cancerosas entre hámsters. Pero en los perros hay una forma de cáncer, de transmisión sexual, que, según los científicos, apareció por primera vez hace más de 11,000 años.

Se cree que dicho cáncer se desarrolló debido a una relación sexual bastante larga entre animales, pero algunos investigadores argumentan que se trataba de un nuevo tipo de cáncer que de alguna manera podría influir en el alargamiento de este proceso para viajar libremente de un organismo a otro.

Otro tipo de cáncer infeccioso existe en animales lindos llamados demonio de Tasmania (o demonio marsupial). Durante numerosas peleas entre individuos, el cáncer se transmite a través de heridas en la cara . Los tumores emergentes amenazan a esta especie con la extinción.

Curiosamente, en diciembre de 2015, especialistas de Cambridge y la Universidad de Tasmania publicaron un estudio que describía la detección de un segundo tipo de cáncer.transmitido entre individuos de demonios de Tasmania. Cómo dos tipos genéticamente diferentes de cáncer contagioso aparecieron en sus organismos sigue siendo incomprensible.

Según una versión, debido al pequeño tamaño de la población, su diversidad genética es tan pequeña que las células cancerosas extrañas que ingresaron al cuerpo no fueron detectadas por el sistema inmune y mutaron libremente en otra cosa. Y otra versión afirma que la aparición de cánceres infecciosos no es una ocurrencia tan rara en la naturaleza, y que es necesario prestar mucha atención al estudio de esta posibilidad.

El cáncer puede haber existido tanto como los organismos multicelulares, y la vida relativamente corta de los individuos individuales interfiere con la aparición de una forma común de cáncer infeccioso; de lo contrario, el cáncer sería una ocurrencia universal. En cualquier caso, esta área de investigación parece bastante prometedora.

Source: https://habr.com/ru/post/es390883/


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