fMRI define una mentira mejor que un polígrafo

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Cuando se trata de mentiras, el cerebro puede traicionarnos más que palmas sudorosas o saltos repentinos en la frecuencia cardíaca. Esta conclusión fue hecha por científicos de la Facultad de Medicina, Perelman , Universidad de Pennsylvania . Los resultados de su estudio mostraron que un escáner cerebral con resonancia magnética funcional o imágenes de resonancia magnética clásica será mucho más efectivo para diagnosticar mentiras que una prueba de polígrafo tradicional.

Cuando una persona miente, esas áreas responsables de tomar decisiones se activan en su cerebro. Los expertos pueden ver estos focos al escanear fMRI. Los estudios de laboratorio han demostrado que la resonancia magnética puede detectar fraudes con una precisión del 90%. Dependiendo del estudio, la precisión del polígrafo es de aleatoriedad a un 100% completo.

Este estudio es el primero de su tipo cuando las mismas personas pasaron la prueba usando dos métodos. Este enfoque agrega información científica a los debates de larga data sobre la efectividad de los tomogramas como detector de mentiras y proporciona un ímpetu para un estudio más profundo de sus capacidades y aplicaciones potenciales en la vida real. Por ejemplo, para pruebas en procesos penales.

imagen“Las mediciones poligráficas reflejan la actividad del sistema nervioso periférico, que se reduce a solo unos pocos parámetros. La resonancia magnética nos permite ver miles de áreas diferentes del cerebro en alta resolución. Aunque ningún tipo de actividad es un indicador 100% verdadero de mentiras, nos parece que la reacción del cerebro puede ser el marcador más preciso ", dice el autor principal del estudio, Daniel Langleben.

Los especialistas del Departamento de Psiquiatría, Bioestadística y Epidemiología descubrieron que los expertos en neurología sin experiencia en detección de mentiras, que usan datos de tomografía, tienen un 24% más de posibilidades de detectar fraude que los examinadores profesionales de polígrafo que trabajan con registros poligráficos.

Durante el experimento, los voluntarios pasaron la prueba estandarizada para ocultar información, que es utilizada por el FBI. Fue desarrollado específicamente para que los examinadores de polígrafo pudieran demostrar la efectividad de sus métodos antes de que el sujeto pase la prueba real en un detector de mentiras. Durante la prueba, a las personas se les hacen preguntas, algunas de las cuales los expertos ya tienen respuestas. Por lo tanto, buscan respuestas que estén acompañadas de saltos en la actividad fisiológica.

Para comparar las dos tecnologías, 28 participantes escribieron en secreto un número del 3 al 8 en una hoja de papel, y luego respondieron preguntas. Cada persona tenía que pasar por ambos detectores, en un orden diferente con una cierta diferencia horaria. Durante ambas sesiones, los expertos les dieron instrucciones de decir "no" a las preguntas sobre todos los números, lo que hace que una de las seis respuestas sea falsa. Luego, los resultados fueron evaluados por tres examinadores poligráficos y tres expertos en neuroimagen. Al principio, actuaron por separado, y luego los resultados se combinaron para descubrir quién lo hizo mejor.

En un ejemplo, la resonancia magnética funcional mostró claramente la actividad cerebral en el momento en que el participante que escribió 7 mintió. Los expertos que sacaron conclusiones erróneas de los datos del poligrafo interpretaron el número 6 como una mentira. El detector de mentiras reaccionó al número 6 después de que al participante se le hizo la misma pregunta varias veces seguidas, lo que sugiere que estaba mintiendo. Ambos métodos siguen siendo imperfectos, sin embargo, en general, los expertos en fMRI tenían un 24% más de posibilidades de detectar las mentiras de los participantes en el experimento.

Además de comparar la precisión, los autores del estudio hicieron un punto importante. En 17 casos, cuando dos de los tres expertos de cada grupo se reunieron, la precisión total de sus estimaciones fue del 100%. Tal alta precisión de las definiciones positivas puede ser especialmente importante para los procesos penales en los Estados Unidos y Gran Bretaña, donde prevalece la prevención de condenas falsas sobre la captura de delincuentes.

A pesar del aparente éxito, los investigadores advierten que es demasiado pronto para hablar sobre la precisión impecable de la metodología combinada. Sí, ambas herramientas pueden complementarse entre sí si se usan secuencialmente. Sin embargo, su trabajo no implicó el uso combinado de ambos métodos. La observación que se pudo establecer no encajaba en el marco del experimento y resultó ser un accidente. Requiere un estudio más cuidadoso antes de sacar ciertas conclusiones.

El primer prototipo poligráfico fue ensamblado por el policía John Larson en 1921. Inventado hace más de medio siglo, la tecnología captura signos indirectos de emoción: frecuencia cardíaca, aumento de la sudoración, presión. El trabajo del polígrafo se basa en el supuesto de que los saltos bruscos de estos indicadores hacia arriba o hacia abajo indican una mentira. Su desarrollo se hizo popular y fue ampliamente utilizado en la investigación de delitos. Sin embargo, su efectividad fue criticada incluso entonces. Con el tiempo, el propio Larson se decepcionó de su descendencia. Poco antes de su muerte, dijo que este dispositivo es "un monstruo de Frankenstein con el que luché durante más de 40 años". Su declaración no fue infundada.

imagenLos defensores del polígrafo afirman que tiene una precisión del 90%, pero no hay evidencia suficiente para respaldar este hecho. Hoy, el polígrafo sigue siendo el único detector de mentiras fisiológico que se usa ampliamente en todo el mundo. Los resultados de este examen son aceptados en la mayoría de los tribunales de los Estados Unidos. Además, todos los empleados de organizaciones secretas han sido probados con un detector de mentiras antes de ser contratados por casi 30 años. El polígrafo es ampliamente utilizado para controles gubernamentales y acceso a información clasificada. Sin embargo, la prueba del detector no se considera 100% efectiva. Pero si, no obstante, se utilizará una IRM funcional en el futuro cercano junto con el detector de mentiras habitual, la probabilidad de obtener información confiable será máxima. La combinación de estas herramientas será un buen asistente en el trabajo de expertos forenses.

Trabajo científico publicado en The Journal of Clinical Psychiatry
DOI: 10.4088 / JCP.15m09785

Source: https://habr.com/ru/post/es399193/


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