La neurointerfaz dice que los pacientes completamente paralizados sienten


El paciente responde las preguntas de los investigadores.

El caso más difícil de parálisis es la opción con la ausencia total de cualquier actividad motor-motor. Es decir, una persona está consciente, pero no puede mover su mano o dedo, parpadear o mirar hacia un lado. Es difícil envidiar la condición de tales pacientes: después de todo, una persona no puede pedirle a otros que muestren su película favorita, hojeen su libro favorito o hagan otra cosa.

Las tecnologías avanzan y ahora están ayudando a establecer comunicación con dichos pacientes. La nueva interfaz neuronal, que se basa en la medición de la actividad del cerebro y el flujo sanguíneo, le permite establecer un canal de comunicación con pacientes "cerrados". Esta conclusión fue hecha por un grupo de científicos después de trabajar con cuatro pacientes completamente paralizados. Su parálisis es causada por una enfermedad como la esclerosis lateral amiotrófica (Stephen Hawking la padece). Los científicos lograron obtener respuestas a preguntas sobre geografía, obtener las respuestas correctas a una pregunta sobre miembros de la familia y otros.

El estudio está dirigido por Niels Birbaumer, un empleado del Centro Wyss de Bioingeniería y Neuroingeniería, una organización con sede en Ginebra. Según él , la reacción de los pacientes paralizados causó una reacción violenta de sus familiares.

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) (también conocida como enfermedad de la neurona motora, enfermedad de la neurona motora, enfermedad de Charcot, en países de habla inglesa, enfermedad de Lou Gehrig) es una enfermedad degenerativa incurable, lentamente progresiva, del sistema nervioso central en la que hay una derrota de las neuronas motoras superiores (corteza motora) e inferior (cuernos frontales de la médula espinal y los núcleos de los nervios craneales), lo que conduce a parálisis y posterior atrofia muscular.

Esta enfermedad se caracteriza por un daño progresivo a las neuronas motoras, que se acompaña de parálisis de las extremidades y atrofia muscular. En este caso, la muerte ocurre por infecciones del tracto respiratorio o de los músculos respiratorios. Lamentablemente, se desconoce la causa de la ELA. En el 5%, estas son formas hereditarias de la enfermedad, en el 20%, mutaciones del gen superóxido dismutasa-1 ubicado en el cromosoma 21. Se cree que el progreso de la enfermedad es causado por una mayor actividad del sistema glutamatérgico. En este caso, un exceso de ácido glutámico causa sobreexcitación y muerte de las neuronas. Las contracciones musculares en este caso corresponden a la muerte de una de las neuronas motoras en la médula espinal. Es decir, el área muscular está privada de inervación y ya no puede contraerse normalmente.


Inicialmente, la interfaz neuronal se practicaba en personas sanas.

Entonces, los médicos trataron de encontrar una forma de comunicarse con personas completamente paralizadas y conscientes durante muchos años. En 1999, Birbaumer y sus colegas descubrieron una forma de comunicarse con pacientes que conservaban la capacidad de mover los globos oculares. Con el tiempo, los investigadores de terceros han desarrollado métodos para interactuar con personas paralizadas mediante el análisis del flujo sanguíneo y la actividad eléctrica del cerebro. Pero estos métodos, sin embargo, fueron inútiles en relación con pacientes completamente paralizados.

Ahora la situación ha cambiado. Los médicos crearon una interfaz neuronal especial, que consiste en una red de electrodos que se usan en la cabeza de una persona. Usando espectroscopía infrarroja cercana y electroencefalografía, los científicos han aprendido a medir en tiempo real el nivel de oxígeno en la sangre y la actividad eléctrica del cerebro. Al crear dicho sistema, la tarea principal era interpretar la reacción del cuerpo del paciente, es decir, era necesario comprender cuándo una persona dice "sí" y cuándo "no". Para entrenar al sujeto de prueba y probar la interfaz, los investigadores utilizaron preguntas como "¿Es París la capital de Alemania?" y "¿El nombre de su esposo es Joachim?"

Un análisis de la respuesta de los pacientes mostró una coincidencia del 70% en la respuesta del cuerpo. Es decir, la repetición de la misma pregunta provocó una coincidencia de la respuesta en un 70%. Después de probar la interfaz neuronal, preguntas más complejas como "¿Tienes dolor de espalda?", "¿Quieres vivir?" y "¿Raramente te sientes triste?"

Después de una interpretación exhaustiva de los resultados, los científicos decidieron preguntar qué tan felices están estas personas (recuerdo que están en un estado completamente paralizado durante varios años). De las cuatro personas, tres dijeron que están felices con su vida y quieren vivir. A la cuarta paciente no se le hicieron estas preguntas a pedido de sus padres, quienes tenían miedo de lastimar a su hija.

También se le preguntó a uno de los pacientes si le estaba dando una bendición a su hija para casarse con su joven. El hombre dio una respuesta negativa.

Los investigadores afirman que los resultados de la encuesta necesitan una mayor verificación, y la interfaz neuronal en sí misma necesita ser probada y mejorar su rendimiento. Sin embargo, los científicos creen que la tecnología ayudará a establecer comunicación con pacientes completamente paralizados, lo que mejorará su calidad de vida y fortalecerá su socialización.

DOI: 10.1371 / journal.pbio.1002593

Source: https://habr.com/ru/post/es401281/


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