La ESA ha encargado el desarrollo de un transbordador reutilizable para experimentos espaciales.
Los europeos quieren ser independientes en el espacio y ahorrar dinero. Un nuevo transbordador no tripulado llamado
Space Rider se lanzará en un cohete
Vega y estará en el espacio por hasta dos meses. Solo el frente de la nave volverá a la tierra. El transbordador podrá realizar hasta 6 vuelos y retener cargas de hasta 800 kg. El costo previsto de un lanzamiento es de 40 millones de euros. Realizarán experimentos científicos a bordo y probarán nuevas tecnologías. Según la ESA, la industria farmacéutica ya está interesada en realizar experimentos. El primer vuelo está programado para 2021.

La Agencia Espacial Europea ESA también ha expresado interés en el desarrollo posterior del propio vehículo de lanzamiento. Vettore Europeo di Generazione Avanzata, abreviado como Vega, ha estado en desarrollo desde 1998 y se utiliza para lanzar satélites de bajo costo que pesan hasta 2 toneladas en órbitas polares circulares bajas. "La modernización de Vega, para la cual Avio asignó 53 millones de euros, implica un mayor abandono del motor ucraniano RD-843, que utiliza heptilo y tetróxido de nitrógeno". -
escribe Lenta.ru
Paracaídas para satélites Exo-Brake

En la Universidad de Idaho y la Universidad de San José, junto con la NASA, están desarrollando un sistema que permite que los pequeños satélites se controlen desde la órbita de manera controlada y devuelvan resultados experimentales a la Tierra. El satélite de educación tecnológica de 3,5 kg utiliza un sistema de puntales mecánicos y cables flexibles para controlar el frenado en la atmósfera superior.
El video muestra el momento de divulgación de Exo-Brake.
Científicos rusos (nuevamente) encontraron bacterias volando desde el espacio sobre la piel de la EEI.
En su
entrevista, el cosmonauta Anton Shkaplerov habló sobre los organismos vivos que se encuentran en el exterior de la carcasa de la EEI. Durante las caminatas espaciales, se toman muestras de la superficie exterior de la estación y se envían a la Tierra para su análisis. “Y ahora resultó que en algún lugar de estos tampones se encontraron bacterias que no estaban allí cuando se lanzó el módulo ISS. Es decir, volaron desde algún lugar desde el espacio y se asentaron en el exterior de la carcasa. Mientras están siendo estudiados, parece que no conllevan ningún peligro ", dijo el astronauta.

Vale la pena señalar que en 2015 ya había noticias similares. Luego se encontró ADN en una bacteria bastante terrestre que vive en la película superficial de los mares de Barents y Kara. Podrían alcanzar la órbita de la EEI solo con la ayuda de un circuito eléctrico global. Una corriente eléctrica fluye constantemente entre la superficie de la Tierra y la ionosfera. Resulta que la tierra infecta constantemente el espacio con su vida.