
Desde hace varios años, los medios han estado publicando noticias sobre autos voladores, que pueden convertirse en el transporte urbano de próxima generación. Con el tiempo, los rumores habituales se convirtieron en noticias y artículos bastante serios basados en datos reales, no en suposiciones. La startup más discutida fue Kitty Hawk, financiada por el cofundador de Google, Larry Page. El año pasado, la startup introdujo un auto de prueba, que se posicionó como un taxi volador.
Pero ahora se sabe que una startup tiene algo aún más interesante. A saber, el avión Cora. Este es un vehículo eléctrico que puede realizar despegues y aterrizajes verticales. Además, este sistema funciona en modo automático.
Un vehículo de un nuevo tipo no es solo un concepto, es un sistema diseñado con un propósito específico en mente: comenzar a trabajar como taxi aéreo en Nueva Zelanda. Según el New York Times, la compañía ha firmado un acuerdo con el gobierno de este país. La disposición principal del contrato es el permiso de los reguladores para los vuelos en taxi.
En realidad, la compañía planea implementar el servicio en tres años. La gerencia de la startup admite que es poco probable que se pueda probar un impuesto aéreo en los Estados Unidos, porque la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos tiene reglas muy estrictas. Esto no significa que un organismo similar en Nueva Zelanda cumpla con sus deberes a través de las mangas, en absoluto. Pero en Nueva Zelanda, una de las legislaciones más democráticas del mundo, con la que los neozelandeses están muy satisfechos.
Pero volvamos a la esencia del post. El hecho es que el sistema presentado por los participantes del equipo de desarrollo ha mejorado durante cinco años. Baterías, motores eléctricos, software: todo esto ha sido probado y verificado cientos de veces.
Al final resultó que, el motor eléctrico, a pesar de su potencia, es más ligero que su "colega" de combustible. En lugar de dos motores a reacción pesados, puede usar varios motores eléctricos, que son mucho menos pesados. Además, su potencia es igual o incluso mayor que la de los motores de aviones modernos. Es cierto, hasta ahora no estamos hablando de vuelos de larga distancia, porque para que el "avión eléctrico" vuele a algún lugar, también requiere baterías.
Los más capaces de ellos no pueden garantizar el vuelo de un avión a largas distancias, por lo que debe contentarse con vuelos entre ciudades cercanas o volar en aviones que vuelan con combustible convencional. Hasta ahora, la distancia máxima que puede recorrer un taxi eléctrico es de 100 km. Esto no le permite usar el vehículo para moverse entre ciudades, sino dentro de la metrópoli, justo lo que necesita.
Es cierto que este no es el primer proyecto de este tipo. Ahora hay más y más compañías que están desarrollando taxis voladores. Uno de ellos, Joby Aviation,
"recaudó" $ 100 millones de inversiones en febrero de este año. La compañía alemana Lilium también recibió $ 90 millones, irán a crear otro
modelo de avión eléctrico. No solo las startups relativamente pequeñas son parte de este negocio. En enero, el CEO de Intel presentó otro dispositivo llamado
Volocopter . El anuncio se hizo en el CES.
Uber y, en general,
van a crear una infraestructura detallada de taxis voladores, y en el futuro cercano. Para esto, la compañía desarrolla sus propios aviones y los compra a otras compañías.

