Nueva evidencia de la existencia del noveno planeta.



Durante varios años, el mundo científico ha estado hablando sobre la posibilidad de un noveno planeta en el sistema solar (Plutón, lo siento). Quizás este objeto esté ubicado en el borde exterior del sistema solar, mucho más lejos que los planetas del círculo exterior. Hasta ahora, no hay evidencia directa, pero la evidencia indirecta se está acumulando gradualmente.

Por primera vez, los científicos anunciaron la posibilidad de la presencia de un gran objeto en el Sistema Solar en 2016. Luego, los astrónomos de los Estados Unidos Mike Brown y Konstantin Batygin monitorearon durante mucho tiempo asteroides y cometas en las regiones externas del sistema solar. Resultó que estos objetos se comportan de manera extraña.

Después de eso, otro grupo de científicos, un equipo internacional, utilizó los datos obtenidos durante la implementación del experimento Dark Energy Survey. Luego se descubrió un nuevo objeto trans-Neptuno 2015 BP519 (este no es el planeta, que se discute en el artículo). Según los expertos, su órbita es muy alargada. El pequeño radio de la órbita alcanza 35 unidades astronómicas, pero el grande - 862 unidades astronómicas. ¡La diferencia es más de 20 veces! Además, la órbita de este objeto está muy inclinada en relación con el plano de las órbitas de los planetas de nuestro sistema, aproximadamente 54 grados.

Quizás los astrónomos dicen que este objeto fue capturado por nuestro sistema en el pasado distante. Si esto no fuera así, y BP519 se formaría junto con todos los demás elementos de nuestro sistema, entonces el plano de su órbita sería el mismo que el de otros planetas y planetoides. Y esto no es así, lo que habla a favor de una posible captura.

Por cierto, 2015 BP519 puede ser muy grande y no ser un asteroide, sino un planetoide como Plutón.

Durante varios años, los astrónomos realizaron una simulación por computadora de los parámetros de la órbita del planetoide, tratando de explicar su aparición por la formación en el proceso de evolución del sistema. Pero los cálculos mostraron que ninguno de los planetas conocidos del sistema solar podría afectar las características de su órbita, incluida su inclinación. Por lo tanto, aparece otro factor, y este, quizás, es precisamente el noveno planeta.

Para que la influencia sea tan poderosa, el noveno planeta debe ser grande. En este caso, su masa es cuatro o más veces la masa de la Tierra. Un año en un planeta no detectado equivale a 10-20 mil años en la Tierra.

Si realmente existe, entonces su búsqueda será una tarea no trivial. Tal vez está fuera del sistema solar, aunque todavía está bajo la influencia del sol. Esto significa que es simplemente imposible detectarlo con telescopios. Y para encontrarlo, necesita saber exactamente dónde buscar. Sin esto, la detección solo puede ocurrir por casualidad.

Lo más probable es que se obtenga evidencia de la presencia o ausencia del noveno planeta gracias a datos indirectos. Por ejemplo, los astrónomos encontrarán varios objetos transuránicos más, calcularán su trayectoria y comprenderán si algo los afecta o no.

Source: https://habr.com/ru/post/es412647/


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