Automatización: amenaza exagerada del robot

La falta de empleos y la industrialización insuficiente obstaculizan el desarrollo de muchos países africanos. Y ahora, aparentemente, hay otra amenaza: la automatización de la producción. Sin embargo, todavía pasará mucho tiempo antes de que los robots se vuelvan más baratos que los trabajadores de África.

Los países industrializados utilizan mano de obra de bajos salarios para construir la industria y la producción en masa. Hoy en África, la mano de obra es relativamente barata, por lo que allí puede ocurrir un proceso similar de industrialización. A algunas personas les preocupa que los robots puedan bloquear este camino de desarrollo. Los robots son más útiles para realizar tareas rutinarias, es decir, dicho trabajo es típico de la producción en masa con altos costos de mano de obra.

Pero hasta ahora, los robots son demasiado caros para reemplazar a miles de trabajadores en industrias con altos costos laborales, la mayoría de los cuales se encuentran en el proceso inicial de industrialización. Hoy en día, los robots se utilizan mejor en cosas tecnológicamente más avanzadas, como la industria automotriz o la industria electrónica.

Entorno digital sofisticado


Incluso una rápida caída en el costo de los robots no conducirá al reemplazo de trabajadores a corto plazo en África, donde los países están muy atrasados ​​en términos de velocidad de Internet y otras tecnologías de información y comunicación. Carecen de buenos expertos en TI. Otros problemas incluyen fuentes de energía poco confiables, el alto costo de la electricidad y el financiamiento de nuevas tecnologías. Por estas razones, será difícil y costoso integrar robots y otras tecnologías digitales en las líneas de productos africanos.

En consecuencia, sigue siendo posible llevar a cabo la industrialización utilizando industrias intensivas en mano de obra. Es poco probable que los países africanos puedan saltar varias etapas del desarrollo tecnológico. Es más probable que el entorno empresarial local se desarrolle gradualmente, como sucedió en otros lugares. Primero debe crear la infraestructura básica, que incluye fuentes de energía confiables, carreteras, puertos, finanzas, finanzas, personal. Y sobre esta base, las empresas ya podrán construir industrias con una gran cantidad de empleos.

Cuando el entorno digital se vuelve lo suficientemente adecuado, entonces tiene sentido usar robots que eliminen algunos trabajos. Sin embargo, al mismo tiempo, estos países podrán usar nuevas tecnologías para producir nuevos productos, lo que creará nuevos empleos.

Competencia internacional


Sin embargo, existe otra amenaza: la competencia internacional. Los robots industriales permiten que países como Alemania, Estados Unidos, Japón y China produzcan productos más competitivos que nunca. En estos países, los robots cuestan menos que los trabajadores bien remunerados. Las compañías de robots de estos países pueden superar a las compañías africanas cuya principal ventaja competitiva sigue siendo los bajos salarios.

Pero esta amenaza no es nueva. Los fabricantes tecnológicamente avanzados e innovadores siempre han sacado del mercado a otras compañías y han complicado el trabajo de compañías de países menos innovadores. Lo que importa es cómo responden los gobiernos a estos peligros.

China ha introducido políticas que promueven industrias tecnológicas como la automotriz y la electrónica. Por ejemplo, los fabricantes de automóviles extranjeros debían formar empresas conjuntas con empresas chinas para que su producción funcionara en China. Esta estrategia proporcionó a las empresas chinas acceso a la tecnología de corporaciones extranjeras.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, se afirmó que la automatización de los productos que utilizan robots y los ahorros resultantes a medio plazo podrían llevar a las empresas a transferir la producción de los países en desarrollo y los mercados emergentes a los industrializados. Esto perjudicará el crecimiento de las industrias africanas involucradas en las cadenas alimentarias mundiales.

Hasta ahora, las posibilidades de producción realizadas por empresas occidentales en el extranjero son tres veces mayores que la producción que se devolvió a casa. Un informe del Instituto Alemán de Desarrollo indicó que el gobierno chino espera la desaparición de 85 millones de empleos con salarios bajos, y algunos de ellos pueden mudarse a África.

Todavía no está claro si esta tendencia continuará siendo apoyada o si se revertirá. La transferencia de trabajos de regreso a la tierra natal de la compañía solo tiene sentido cuando la producción doméstica automática se vuelve más barata que la fabricación con salarios bajos en África.

Kalestos Juma, profesor de la Harvard School. Kennedy, de la Universidad de Harvard, quien murió en 2017, enfatizó: "Los empleos se crean o desaparecen no por la única tecnología, sino por los modelos de negocios diseñados para aprovechar esta tecnología". Al igual que con los procesos de automatización anteriores, es difícil para los países africanos cosechar los beneficios de las nuevas tecnologías debido a su capacidad limitada para competir y la falta de tecnología digital.

África necesita reglas comerciales e industriales que le den tiempo para desarrollar la producción industrial. La infraestructura digital, los empleados capacitados y las oportunidades financieras asequibles deberían ser características del clima empresarial. De lo contrario, será imposible utilizar robots de forma rentable en los procesos de producción. Si, por otro lado, las oportunidades de innovación africanas mejoran, esto ayudará a equilibrar los efectos negativos de la automatización. La modernización basada en la tecnología resultará beneficiosa tanto en términos de productos innovadores como en términos de nuevos empleos.

Source: https://habr.com/ru/post/es425489/


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