Aprender a aprender: la educación continua es la clave para la competitividad en la era de la economía digital

Las universidades, que se esfuerzan por mantener su competitividad, constantemente se hacen la pregunta: "¿Cuál es la mejor manera de preparar a los estudiantes para el mundo real?" Ayer , en una economía industrial, una respuesta efectiva a esta pregunta fue una lista de las habilidades profesionales más vendidas que las universidades identificaron e inculcaron en sus estudiantes. Sin embargo, hoy , en el contexto de una economía digitalizada, ese aprendizaje orientado a las habilidades ya no es suficiente. Por lo tanto, lo mejor que las universidades pueden brindar a sus estudiantes hoy es enseñarles a aprender; interesarlos en el proceso continuo de educación y autoeducación.



Hoy, la preparación de los estudiantes para la vida en el mundo real está determinada por su preparación para el proceso continuo de educación, a lo largo de sus carreras; su disposición para el proceso continuo de reequiparse uno mismo. De lo contrario, sin dar educación y autoeducación al menos 5-10 horas a la semana, una persona se vuelve obsoleta tan rápido como la alta tecnología.



Por lo tanto, en un mundo digitalizado que cambia rápidamente, solo aquellas organizaciones que se preocupan por involucrar a su personal en el proceso de educación continua son competitivas. Por lo tanto, estas organizaciones mantienen actualizada su capacidad de "tomar la ola digital", para adaptarse de manera flexible y rápida a los cambios del mercado.



Cinco consejos para ayudarlo a hacer esto:


  • Al contratar a alguien, asegúrese de que sea un "estudiante eterno". Busque talentos que demuestren su interés en el proceso continuo de educación. Si una persona tiene habilidades relevantes para su negocio, pero no hay interés en el proceso continuo de educación, pronto se volverá inútil. Hoy, en el contexto de una economía digitalizada, la capacidad de adquirir rápidamente las habilidades requeridas es clave.


  • Brinde a sus empleados la oportunidad de recibir educación moderna relevante. No espere a que los empleados le digan que quieren aprender algo: cuando esto suceda, será demasiado tarde. En su lugar, preste atención a los proveedores de servicios especializados en proporcionar programas educativos relevantes sobre una amplia gama de temas.


  • Brinde a los empleados la libertad de elegir qué aprender. No se preocupe si el programa educativo que le interesa al empleado está relacionado con los intereses de su negocio. La autoeducación es una habilidad que requiere práctica, como cualquier otra habilidad. Aprender algo nuevo, pase lo que pase, sus empleados practican la habilidad de la autoeducación. Es imposible sobreestimar la importancia de esta habilidad. Además, en una economía dinámica moderna, no puede saber qué "habilidades extrañas" traerán beneficios invaluables a su negocio en el futuro.


  • Interactúe activamente con sus empleados para determinar la lista de las habilidades más prometedoras, útiles para las empresas e interesantes para los propios empleados.


  • Fomentar y recompensar a los empleados que muestran un mayor interés en la educación.



Entonces, “prepararse para el mundo real” no es solo tarea de las universidades. Los empleadores que desean mantener su competitividad en una economía digitalizada que cambia dinámicamente también deben crear las condiciones para la educación de sus empleados. Porque la atrofia de la capacidad de los empleados para aprender es equivalente al fracaso de una empresa en el mercado. Ni la organización en su conjunto ni un empleado individual pueden quedarse quietos. Debemos participar en el proceso continuo de educación. Solo de esta manera podemos seguir siendo competitivos.



Fuentes primarias
  1. Pat Wadors. Para mantenerse relevante, su empresa y sus empleados deben seguir aprendiendo // Harvard Business Review (Digital). 2016
  2. Fotografías tomadas de publicaciones periódicas de la Harvard Business School.

Source: https://habr.com/ru/post/es427105/


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