Seymour Papert: diversión dura

He escuchado muchas críticas de personas que creen que esta columna (y otros trabajos escritos por mí) propagandizan la falta de disciplina en el aprendizaje, así como la idea de que la capacitación no requiere esfuerzo y acumulación de libros de texto. No voy a discutir su punto de vista. Me opongo a los métodos tradicionales por los cuales las escuelas de hoy obligan a los niños a aprender, y la mayoría de los intentos de introducir un plan de estudios más entretenido y menos obligatorio simplemente terminan dando la vuelta. Sin embargo, es injusto acusarme de complicidad en este crimen. Toda mi carrera profesional en el campo de la educación se ha dedicado a la búsqueda de una actividad que alimente el interés del estudiante en el trabajo duro que es necesario para dominar material complejo y adquirir habilidades de autodisciplina. Pero es difícil para mí encontrar las palabras adecuadas para transmitir cuánto, en mi opinión, mi enfoque es diferente del "uti-way, shusi-musi ... que sea divertido ser fácil".

A mediados de los años 80, escuché algo ingenioso de los labios de un alumno de primer grado, y sus palabras todavía me ayudan a explicar la esencia de mi enfoque. La Academia Gardner (una escuela primaria en el barrio pobre de San José, California) fue una de las primeras escuelas en tener suficientes computadoras para permitir a los estudiantes pasar mucho tiempo con ellos todos los días. Una introducción al uso de computadoras para todas las clases fue la enseñanza de la programación en el lenguaje Logo y en un nivel bastante bueno. Uno de los niños describió trabajar en una computadora con las palabras que su maestra me dio: "Es divertido, es difícil, es Logo". No tengo dudas de que este chico calificó el trabajo de divertido, "porque" fue difícil, y no "a pesar del hecho" de que fue difícil.

Tan pronto como se me ocurrió la idea de "diversión dura", comencé a escucharla y la escuché una y otra vez. Se expresa de diferentes maneras, pero todo se reduce a la conclusión de que a todos les gustan las cosas difíciles y estresantes. Pero deben coincidir correctamente con la persona y la cultura de la época. Los tiempos cambiantes de hoy desafían a los maestros que buscan actividades que serían difíciles en el sentido correcto: deberían interesar a los niños, pero también deberían aportar conocimientos, habilidades y (no olvidemos) los estándares morales que necesitarán cuando crezcan.

Escribí en esta columna sobre adolescentes en un centro de detención juvenil de Maine que superaron su profunda aversión interior a cualquier tipo de escolaridad cuando tuvieron la oportunidad de inventar y construir sofisticados dispositivos mecánicos / robóticos. Esto requiere concentración y disciplina. En una situación en la que algo no funciona, debe aprender: descubrir cómo solucionar el problema y no darse por vencido. Y para algunos de estos niños esto provocó el hecho de que, por primera vez, querían escribir algo, después de todo, estaban haciendo algo que les interesaba, y hacerlo ellos mismos.

La frase "placer en la escritura" me hace parar. En este mismo momento, escribir no es del todo agradable. Estoy molesto por el tictac del reloj, que cuenta el tiempo hasta la fecha límite que se acerca. Me duele porque tuve que tirar un párrafo entero porque vi que "no estaba bien", aunque contenía una frase de la que me enamoré. Por lo tanto, tal vez "placer" no es la palabra correcta. Y no la palabra "diversión". Necesitamos una palabra más apropiada para esto, y quién sabe, tal vez el alumno de primer grado de San José dijo la mejor opción. Estamos hablando aquí de un tipo especial de diversión ... sobre "diversión pesada".

¿Cómo hacemos que escribir sea "muy divertido"? Una forma es desarrollar actividades "grabadas" para los niños que les gusta hacer. Crear dispositivos robóticos es "fácil de crear" porque se puede describir por etapas. Su facilidad de creación se ve reforzada por el uso de procesadores de texto y cámaras digitales. Pero además de la tecnología, también es importante una actitud hacia la cultura del aprendizaje. Por ejemplo, un maestro se opuso al hecho de que a los niños se les debería permitir escribir sobre lo que les gusta: "Cuando van a trabajar, deberán seguir instrucciones, no inventar las suyas propias". Esta es la razón del fracaso de muchos niños en aprender a leer. Por supuesto, debemos enseñar a los niños las habilidades de autocontrol que se requieren para seguir las instrucciones. Pero la mezcla de los procesos de enseñanza de esta habilidad y la habilidad de la habilidad para escribir conduce a la derrota completa en el logro de uno y otro resultado.

Traducción: Olya Mars

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"Ni las matemáticas ni una persona pueden entenderse completamente, estar separados unos de otros".
- Seymour Papert

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